Nos acompaña a diario, nos aporta felicidad, nos hace bailar, nos relaja, nos apacigua… Viva la musica ¡tiene tantas cualidades! Haga de esta aliada una amiga, ¡quiere su bien!
El bienestar al cotidiano
La música es un verdadero antiestrés en la vida cotidiana. ¿No se dice incluso que “amansa a las fieras?”
Se lo aconsejo fuertemente: Escoja melodías que le gustan y escúchelas cada vez que lo pueda: en su coche, en el bosque, cantando o acompañando su baile…
Sin embargo, le invito a escoger siempre una música “positiva”. Me explico: un día, científicos pusieron dos plantas idénticas en presencia de música: la primera con música de Mozart y la segunda con “hard rock”. ¡Después de un mes, la primera planta (“irrigada” por Mozart) había doblado en volumen y estaba en buena salud mientras que la otra (hard rock) había declinado!
Viva la musica, viva la vida
La música tiene una real acción benéfica. Se utiliza cada vez más en los hospitales para tranquilizar a los pacientes, apaciguarles antes de una operación.
En el metro, los aparcamientos, a menudo se escucha música clásica… ¡Disminuye la tasa de vandalismo y las agresiones! Por eso, no es una exageración decir: viva la musica.
También existen músicas de relajación que favorecen el bienestar, el adormecimiento. Hay numerosas posibilidades para relajarse: música clásica, cantos gregorianos, música jazz, músicas sagradas, etc.
Entonces, escuche música, según sus preferencias, ¡y tanto como pueda!