Maleficio, sortilegio y hechizo funcionan de la misma manera: perjudicar a alguien a través de acciones mágicas. Desafortunadamente, el objetivo siempre es lo mismo: afectar a alguien en sus bienes, su bienestar, su persona o atacar, por su intermedio, a sus allegados. Pero, ¿es posible oponerse a los hechizos? ¿Protegerse de ellos?
Los efectos de un sortilegio o un hechizo
Ya se trate de un sortilegio o de un hechizo, estas acciones siempre son negativas. De ningún modo hay justificación para tales prácticas.
De hecho, ya se trate de un maleficio o de un hechizo, se puede comparar esta acción con un envenenamiento. ¡No es en vano que el lenguaje popular dice que una persona le “envenena” la vida!
También se puede comparar el efecto de un maleficio con el veneno que una persona hubiera administrado a otra. Este veneno se introduce, atacando a tal o cual aspecto de la existencia de dicha persona, según características que son propias del hechizo:
- integridad física,
- los bienes materiales,
- la vida amorosa,
- el trabajo, etc.
Sortilegio y hechizo, cómo deshacerse de ellos
Como cada envenenamiento, el sortilegio priva a la persona de gran parte de sus medios y afecta profundamente su capacidad de juicio.
Una de las características esenciales de las personas atacadas en un plano mágico es la sensación muy nítida de que su destino se le está escapando. También lo es siempre la pérdida de su alegría de vivir.
No es inútilmente que utilicé el ejemplo del envenenamiento para hablarle de los sortilegios y de los hechizos porque hay un lado positivo: en el ámbito mágico, cada veneno tiene un antídoto, un contraveneno.
Entonces, no se preocupe, sí existen medios eficaces para luchar contra los sortilegios y los hechizos. Y no dejaré de compartirlos con usted a lo largo del tiempo.